Viernes creativo: escribe una historia
Las fotografías de Aëla Labbé son sencillas, pero inquietantes. Como la de esta pareja: hay algo en ella que me perturba. Será que es viernes trece.
Yo quería uno de esos que dan criaturitas de dos, tres años, como máximo; que se quedan así, chiquitos y adorables, por siempre. En lugar de eso me han florecido un par de adolescentes, desabridos e insolentes. Es tan difícil distinguir unos de otros cuando los siembras.
Encima, me han salido teleadictos y han interpretado el vínculo que los une enamorándose perdidamente. Ahora me toca explicarles que aunque cuelguen de diferentes ramas, salen del mismo tronco, y hablarles de consanguinidades y esas cosas.
Maldita biotecnología y malditos cultivos transgénicos. Cuanto más sencillo era todo, cuando de esto se encargaba Mendel.
Hace tiempo que no he participado en los vienes creativos, me he de poner las pilas de nuevo.
ResponderEliminarMe ha gustado este relato, es muy original, Y ya sabes, a los adolescentes a colgarlos del mismo árbol
Je je, gracias Elena.
EliminarY a esta edición de las Microjustas ¿te has acercado?
Abrazos.
Hablas de guisantes..... hablas de personas, tan interesante, y aplicable a nuestra actualidad, que no deja de dar un poquito de miedo. Experimentos, sólo si sabemos hacerlos bien. Un abrazo Miguel.
ResponderEliminarLo mismo con una persona que con una mosca.
EliminarAbrazos Mamen.
Ja ja ja, Miguel, me ha recordado aquello de "me lo comería" cuando son niños y "me lo tenía que haber comido" cuando llegan a la adolescencia. No sabía nada, Mendel, ¿eh?
ResponderEliminarBesotes
Mendel lo tenía claro, je je.
EliminarBesos, Izaskun.